Llega el cumpleaños de esa persona tan especial, y nos gustaría dedicarle unas palabras que plasmen lo importante que es para nosotros. Lo intentamos pero no es fácil que las mismas broten, y cuando por fin escribimos algo sentimos que no compendia todo lo que queríamos expresar. Por eso, desde aquí os brindamos una selección hecha con mimo de mensajes de felicitación, en este caso concebidos especialmente para ser dedicados a hermanos.
Si ya de por sí no resulta sencillo encontrar las palabras justas que precisamos cuando queremos felicitar a otros seres queridos como un padre, una madre, nuestra pareja o un amigo, hacerlo se vuelve más arduo todavía si se trata de un hermano. ¿Por qué? Pues probablemente porque no haya vínculo más hermoso y al mismo tiempo más difícil de verbalizar que el que nos une con alguien junto al que hemos crecido, contiguos, compartiendo hogar, formando parte de una misma familia.
Si nuestra patria es la infancia, hagámonos una ida de la ligazón que nos puede unir con ese ser, omnipresente desde que tenemos memoria, y con el que hemos reñido, disputado, competido, peleado. Pero sobre todo por encima de todas las cosas compartido, por eso cuando abandonamos el hogar familiar para vivir de manera independiente o en pareja, formando incluso nuestra propia familia, siempre tenemos esa sensación como de vacío en nuestro día a día, como que nos falta algo y lo que nos falta es ese par, ese espejo, ese compañero de juegos, de aventuras, de alegría, de vida. Si durante la infancia se vive y luego solo se sobrevive, ¿como no vamos a estar unidos por lazos indisolubles con el mejor compañero de nuestra Edad de Oro?
Por la dificultad aludida de expresar todo esto, aquí ofrecemos una sugestiva selección de mensajes de felicitación de cumpleaños para hermanos, adaptables a diversas casuísticas y de formatos variados para que se ajusten a lo que tú precisas, ayudándote a expresar todo lo que sientes. Los encontrarás más sencillos y minimalistas o más elaborados, atesorando aquí tanto palabras bonitas y sentidas como mensajes más desenfadados, para que escojas según tus preferencias. Un abanico excelente que a buen seguro colmará tus expectativas y te ayudará a expresarle a tu hermano todo eso tan importante que quieres decirle y que tan difícil resulta de verbalizar y de escribir.
En mi memoria estás presente
en cada instante de mi vida.
Tengo la dicha de tener un hermano
grandioso como tu.
Por nuestros momentos compartidos
y para que podamos seguir unidos
aunque la distancia física nos separe,
hoy levanto mi copa para desearte
el mejor de los cumpleaños.
¡A tu salud!
—
Juntos reímos, nos acompañamos
y hasta derramamos lágrimas
por un dolor compartido.
El lazo de sangre que nos une
se ha fortalecido con el tiempo
y ha fructificado generoso
para hacernos más fuertes
cuando nos toca desafiar escollos
que se interponen en nuestro camino.
Deseo que estemos unidos
más allá de las adversidades.
¡Feliz cumpleaños, hermano del alma!
—
¿Lo recuerdas?
Compartimos juguetes
y nos tomamos de la mano
cuando tuvimos miedo a la oscuridad.
¿Lo recuerdas?
Fuimos cómplices ante una mentira inocente
y sentimos el dolor del otro como propio.
Tengo la dicha de tener un hermano
que está siempre cerca
cuando lo necesito.
En el día de tu cumpleaños
quiero que seas inmensamente feliz,
como te lo mereces.
—
Me acuerdo de nuestra niñez compartida,
de los juegos intrépidos,
de aquellos instantes en que nos sentíamos
libres de ataduras
para desplegar la imaginación.
Sé que tu también te acuerdas,
querido hermano,
me parece ver tu rostro
donde reposa un ángel que te cuida
y me cuida.
Te deseo lo mejor en tu día
y en cada uno de los momentos
que te aguardan en el camino por recorrer.
¡Felicidades!
—
Dónde habrán quedado,
me pregunto,
aquellas horas compartidas
en juegos y travesuras.
En mí están presentes
cada día
porque me cobijas
aunque ya no estemos juntos
tanto tiempo como antaño.
Por la dicha que me brindaste
hoy levanto mi copa
para desearte que se cumplan tus deseos
uno a uno, aunque sean desmesurados.
¡Muchas felicidades!
—
Miro el almanaque
y me acuerdo de tu cumpleaños,
aunque estás presente en mí
cada día.
Por suerte he disfrutado tu compañía
y me has contenido
cuando no veía más que el abismo.
¡Sos el hermano ideal,
buen amigo,
sincero y solidario.
Deseo que pases un feliz cumpleaños
rodeado de tu afectos.
—
Si me preguntan por los recuerdos de mi infancia
siempre estás tu,
en un jardín verde y florido
donde habitan mariposas.
Estás en la noche
cuando temo a la oscuridad,
entre sueños y vigilias.
Y estás en el día radiante,
dispuesto a la alegría
y a un apretón de manos.
Mi querido hermano,
por siempre tienes un lugar en mi corazón.
¡¡Feliz cumpleaños!!
—
En el día de tu cumpleaños
no puedo menos que alzar la copa
y festejar la dicha de tener un hermano.
Eres símbolo de mi vida,
no me imagino qué hubiera sido de ella
sin tu guía y tu palabra.
Por fortuna,
formas parte de mi presente
y eso nadie lo puede cambiar.
¡Muchas felicidades!
—
Me alegro de haber pasado nuestra infancia juntos,
nuestra adolescencia juntos,
y seguir juntos hoy en día,
por eso, en este día tan especial para tí,
recibe mi más sincera felicitación de cumpleaños, hermano.
—
En mis primeros recuerdos
eres una figura importante,
frente a todos los demás
nuestros momentos los guardo
con mucho mayor aprecio.
Por ello no puedo hacer otra cosa
sino celebrar contigo de nuevo.
¡Felicidades hermano!
—
Cuando tú naciste
yo apenas era un niño.
Siempre te vi como algo positivo
y hoy que te veo feliz y contento
lo único que no lamento
son los grandes y emotivos momentos
que pasamos juntos.
Querido hermano, ten un feliz aniversario.
—
Aunque a veces seamos muy competitivos
y tengamos nuestros roces
en tu día especial ¡nada de coces!
Pasa un feliz cumpleaños hermanito mío.
—
En un día como hoy
dejé de estar sólo.
Hoy celebramos tu cumpleaños
y nos alegramos mucho todos.
¡Feliz cumpleaños hermano!
—
De vez en cuando me da por pensar
qué perdido hubiera estado
si no me hubieras guiado.
Tu presencia como hermano
mucho me ha hecho mejorar.
Por eso hoy quiero aprovechar
tu cumpleaños para desearte felicidad.
—
Yo era hijo único hasta que llegaste tú.
Al principio no me gustaba
pero contigo aprendí a vivir, querer, amar.
En esta fecha tan importante para esta familia,
compartimos la felicidad de tu aniversario
y lo celebramos por todo lo alto
con esta tarta de cumpleaños.
—
Tal día como hoy,
hace ya unos cuantos años,
nació un pequeñajo,
que se supone era mi hermano.
Los años han pasado,
y hoy que es tu cumpleaños,
no puedo sino alucinar por cuánto has madurado.
¡Felicidades y que cumplas muchos más!
—
Ya sabes cuánto te aprecio,
cuánto te admiro
y cuanto te venero.
En el día de tu aniversario,
hermano,
sólo quiero decirte que te quiero.
—
¡Feliz cumpleaños hermano!
Espero que sigas cumpliendo muchos más
y me llegues a superar.
—
¡Felicidades!
Durante este año ha sido un placer
haber sido tu hermano,
a ver si te enrollas
y tras tu cumpleaños seguimos disfrutando.
—
¡Felicidades hermanito!
Cómo cada año
me alegro que hayas llegado
feliz y contento a este día tan señalado.
Ahora sólo queda empacharse de tarta
y festejos, e ir a por otro año.
—
Desde que tengo uso de razón
te he admirado un montón.
Has sido un ejemplo para mi,
y cada cumpleaños lo sigues siendo.
En esta ocasión tan especial te deseo:
¡feliz aniversario hermano!
—
Muchos no valoran a sus hermanos,
a mí eso me parece un pecado
pues no conozco persona
más merecedora
de este regalo de cumpleaños.
—
¡Felicidades hermano!
Espero que pases un día fantástico,
disfrutes tus regalos
y festejes con los que te quieren.
—
Feliz cumpleaños hermano mío,
mis mejores deseos son para ti,
el más grande de los hombres,
el más valeroso y bondadoso entre todos ellos.
¡Feliz cumpleaños en este día especial que es el tuyo!
—
El cielo sería poco para regalarte a ti,
hermano mío,
pues todo lo bueno te lo mereces.
Hombre piadoso donde los haya,
con un corazón tan grande como su alma…
ese eres tú.
—
Deseo que por siempre seas feliz
y que todos los deseos que pidas en este día
se cumplan pronto.
Nadie se lo merece más que tú,
mi dulce hermano,
nadie.
—
Este día siempre será especial en mi calendario,
pues es el día de tu aniversario,
el día que te ha visto nacer
y desde entonces…
comenzaste a formar parte de mi vida.
—
En este día de gloria
no puedo más que agradecer tu nacimiento
y el poder estar a tu lado en todo momento.
Tú, hermano mío,
que siempre me has dado apoyo y amor,
esperanza y valor.
—
En el firmamento ha brillado una estrella
nada más nacer tú,
pues tu nacimiento es alegría para el cielo.
No olvides mi amistad nunca
pues siempre estaré ahí para ayudarte
al igual que tú lo has hecho siempre.
—
Amor y valor,
ternura y un corazón de oro…
todo te pertenece por ser como eres.
Tu carácter sincero y amigable
es querido por todos,
nadie hay que no te ame…
aunque no lo exprese abiertamente.
—
Hermano del alma y corazón
que atrapados nos tienes con tu gran corazón.
Bendito sea este día en el que naciste
porque contigo la dicha ha llegado a esta casa.
La felicidad no es completa cuando faltas,
cuando estás lejos.
—
La hermandad que hay entre nosotros…
es mágica y única,
pues nuestros corazones están unidos
incluso más que por un lazo de sangre.
Somos personas destinadas a encontrarnos
y el lazo que nos une es tan fuerte como sólido.
—
¡Feliz cumpleaños hermano!
Sin ti la vida jamás hubiera sido la misma,
hermoso día en el que has nacido,
como hermosa tu compañía,
mi querido hermano.
—
Mis mejores deseos en tu día
y que cada momento,
cada instante,
sea una dicha en tu bendita vida.
Deseos y sueños te deparo para un futuro cercano,
pues nadie se merece tanta dicha como mi querido hermano.
—
Este día es irrepetible,
ya que mi hermano ha nacido
y desde aquella mi vida ha cambiado,
pues nada ha vuelto a ser como antes.
¡Feliz cumpleaños hermano!
Y que los sueños y las mayores dichas…
te acompañen por siempre en tu camino.