¡Feliz cumpleaños!
Un buen sacerdote como tú
no podía dejar sin felicitar,
pues lo bueno poco abunda
y tu corazón solo sabe amar.
—
La iglesia es tu hogar
y donde está tu corazón.
Y yo que te quiero tanto
te entrego todo mi amor,
en este tu día mágico.
—
Vives con gran humildad y devoción,
todo en ti es amor y alegría,
tienes un gran corazón
y te deseo una larga vida.
—
Hoy has nacido tú,
mi gran amigo del alma.
La ilusión ha venido a mi corazón
cuando te has cruzado en mi camino.
¡Felicidades en tu día!
—
Haces que la gente viva con ilusión,
ayudas a los que no tienen medios para sobrevivir
y así tu corazón crece y crece cada día.
¡Nunca de los demás te olvidas!
—
Vivamos como cristianos,
amando y perdonando
a todo aquel que lo pida.
Luchemos juntos por todo,
aún contra las causas perdidas.
—
Siempre haces que me sienta fuerte
aunque no lo sea,
siempre haces que sonría
aunque no quiera.
¡Gracias de corazón!
—
Que la paz esté siempre contigo
y te acompañe en el camino,
para que puedas vivir y cuidar
a todo el que desee esa paz.
—
Gloria a ti
por tu práctica bondadosa,
tu corazón caritativo
y tu alma piadosa.
—
Llevas la palabra del Señor en tu corazón,
valiente y fiel amigo,
eres un discípulo del Señor
y a Él siempre has seguido.
—
Guarda tu corazón de las tristezas
porque tu vida es útil para todos,
repartes siempre alegría
y te mereces una eterna vida.
—
Rezo porque siempre bien te encuentres
y tengas mucho amor.
Mis oraciones van llenas de súplicas
y siempre te llevo en mi corazón.
—
Dulce persona estás hecha,
sacerdote de mis oraciones,
así todo el mundo te adora
y yo te tengo siempre en mis rezos ahora.
—
La pureza de tu corazón es admirable,
al Sagrado Corazón pido para que no la pierdas nunca,
pues la virtud que tienes es notable.
No te alejes nunca de tu camino,
pues la felicidad seguirá estando contigo.
—
Mantén tu corazón sin manchas
y tu alma intachable
porque tu gran humanidad es destacable.
No dudes nunca más
de los pequeños problemas,
pues tu corazón bueno
siempre te dará la mejor solución.
—
Sueña y vive el día a día,
porque así es la vida.
Pero recuerda lo importante que eres para mí
y esta vida mía.
¡Feliz cumpleaños!