Vives una etapa hermosa
donde no dejas de sorprenderte
a cada paso que das
y de empeñarte en explorar el mundo
con tus ojos vivaces.
Hoy no puedes leer el mensaje que te escribo,
apenas cumples 2 años,
pero quizás algún día encuentres
en un libro de páginas amarillas
un papel escrito con mi letra.
Tal vez lo leas, esboces una sonrisa
y entonces pueda estar cerca tuyo
para contarte cómo viví este bello
e inolvidable día.
¡Muy feliz cumpleaños, mi pequeño!

—

No hay mayor agradecimiento a la vida
que recibir la sonrisa generosa de un niño
y la ternura de sus caricias.
Hoy te prepararé una fiesta,
con globos de colores,
una torta con dos velitas,
montones de caramelos
y un payaso amigo que te invite a jugar.
Claro que lo hago por ti,
porque quiero agasajarte.
Pero también lo hago por mí,
porque sé que voy a recibir tu sonrisa
y esa será mi mejor recompensa.

—

Hoy celebro tus dos años, mi pequeño,
y quiero expresarte lo que siento,
haciéndote saber que siempre velaré por ti.
Te abrazo fuerte,
te doy muchos besos
y te prometo acompañarte
en tus primeros pasos y
hasta que puedas caminar con seguridad,
sin temor a los tropiezos o a las caídas.
¡Muy feliz cumpleaños!

—

¡¡Felicidades!!
Hoy te he preparado una sorpresa
que sé que te va a gustar mucho.
Festejaremos en la casa
de cartón pintado de colores
que fabriqué para ti.
Adentro la amueblé y la poblé
con tus personajes favoritos.
Senté alrededor de la mesa
al dragón, a misia Pepa,
al elefante Dino,
al príncipe que tiene una
espada con poderes mágicos
y a la familia de osos.
Vamos a cantarte una canción
y a llenarte de obsequios.
Te doy las gracias por ser mi luz.

—

¡Feliz cumpleaños, mi pequeño!
Te he comprado un bello libro
que leeré para ti noche a noche,
hasta que te entregues al sueño.
Sé que lo mejor que puedo hacer por ti
es contarte historias
que desplieguen tu imaginación
y te trasladen a un mundo hermoso.
Me cuidé de comprobar que las historias
no tengan nada que pueda entristecerte,
porque quiero regalarte alegría
y jamás provocar que tengas pesadillas.

—

¡Muy feliz cumpleaños!
Hoy cumples dos años.
Cuánto has crecido,
aunque todavía seas pequeño
me parece increíble todo
lo que te has estirado
y oírte pronunciar tus primeras palabras.
Ya hemos tenido que organizar el hogar
para que no tropieces con peligros.
Queremos que despliegues tu curiosidad
aunque sin correr riesgos.
Y cuando seas grande
aspiramos a que ya hayas aprendido a asumir riesgos
cuando sean necesarios,
y que puedas resolver los problemas de tu vida
siempre de la mejor manera posible.