Tu tesón y tu alegría
son mi inspiración cada día
¡Feliz cumpleaños!

—

Ahora que cumples diez años,
te encuentras al principio del camino de la vida,
y yo te deseo que me dejes recorrerlo a tu lado
por mucho tiempo más.

—

En tus diez años, mis mejores deseos,
y sobre todo, que no importa cuántos años pasen,
porque a partir de ahora la luz de tu mirada
estará siempre conmigo
iluminándome con tu curiosidad y amor

—

En este día tan especial,
le doy gracias a Dios por tenerte a mi lado,
y le pido la gracia de que sigas creciendo
alegre, feliz, simpática y contenta.

—

Te deseo que mantengas la inocencia y la candidez
y que seas muy feliz al cumplir diez
años, con todo mi amor

—

Disfruta de tu día, hija mía, en tu décimo cumpleaños.
Siempre me das alegría, y tu juventud hace que yo también me sienta más joven.

—

Que sigas siendo tan traviesa y juguetona como eres ahora,
que nunca se te acabe la alegría,
que siempre seas feliz,
y que yo pueda compartir contigo momentos tan bonitos como este.

—

¿Nunca te he dicho lo feliz que me hace compartir mi vida contigo?
Eres la niña más guapa que he conocido jamás,
y me llena de inmensa alegría verte crecer, así que
¡Feliz cumpleaños, y que cumplas muchos más!

—

Doy gracias a Dios todos los días
por tener una hija como tú.
Y ahora que cumples diez años,
solo le pido que te mantenga feliz como ahora

—

Que cada uno de los días de tu vida
sea tan feliz y bello como este,
en el que cumples diez años.

—

Te deseo en tu cumpleaños
que la ilusión no te abandone nunca,
y que yo crezca contigo día a día.

—

Tu familia te desea que dentro de diez años
estés tan guapa y hermosa como hoy,
que cumples diez años
y estamos todos contigo para celebralo.

—

Ya has cumplido otro año,
y parece que fue ayer cuando te vimos llegar a este mundo.
Que seas muy feliz, y este sea un día imborrable en tu memoria.

—

Antes de que soples las diez velas de tu tarta
y pidas tu deseo secreto y personal,
te diré el mío en el día de tu cumpleaños:
que seas muy feliz, y que cumplas muchos más.

—

El tiempo pasa muy deprisa, y ya no eres una niña pequeña,
ahora que estás creciendom te pido que sigas radiante y feliz como ahora
por muchos años que pasen.

—

Eres la niña más dulce que he conocido nunca,
por eso me hace tan feliz que seas mi hija,
que solamente te deseo cosas buenas en el resto de tu vida.