¡Muy feliz cumpleaños, ingeniero!
Te deseo lo mejor en tu día
y que puedas llevar a cabo
todas las empresas que te propongas,
sean de la índole que sean.
Me gustaría poder darte un abrazo
y disfrutar un rato de tu compañía
para expresarte en persona
todo mi afecto sincero.
—
Siempre admiré tu gran capacidad
para las matemáticas.
Cómo no voy a admirarte
si a mí me resulta difícil
hasta deducir cuánto es dos más dos.
A pesar de todo
el número que me indica el calendario
en el día de hoy
lo tengo bien claro y
me recuerda que es tu cumpleaños.
¡Muchas felicidades, ingeniero!
—
Me encanta la palabra construir
tiene un sentido bello e imaginativo
porque da idea de crear,
da idea de inventar algo que antes no existía.
Y tú eres un constructor nato,
un magnífico creador.
En el día de tu cumpleaños
te deseo el mayor de los éxitos,
profesionales y en torno a tus afectos.
—
Cuenta la tradición
que algunos hombres
quisieron levantar
la Torre de Babel
para poder alcanzar el cielo.
Dios castigó tal insensatez
y confundió sus lenguas
como para que no pudieran entenderse.
Querido ingeniero,
espero que tus construcciones
no sean tan pretenciosas
sino que tan solo estén pergeñadas
a la medida de tus sueños.
¡Mil felicidades en tu día!
—
Como ingeniero
sabemos muy bien que
estás capacitado para levantar puentes,
edificios, caminos, canales…
Fíjate qué maravillosa es
la obra que puedes crear
para los hombres.
Un puente sirve para comunicar,
un edificio reúne personas diversas,
un camino conduce invariablemente hacia alguna parte,
un canal permite atravesar hacia el otro lado.
En el día de tu cumpleaños
te deseo que obtengas
excelentes resultados
en todas tus obras que te propongas llevar a cabo,
y que sobre todo triunfes en las obras
de las cuales eres artífice en la vida privada.
—
¡Feliz cumpleaños, estimado ingeniero!
Le deseamos que este
pueda ser un gran día,
que sienta su espíritu pleno de dicha y
que no tarden en surgir proyectos nuevos.
Queremos brindar a su salud y bienestar general
y augurarle un futuro próspero,
como el que sabemos que se merece
por su trabajo esforzado, constante
y muy ingenioso, por cierto.
—
¡Muy feliz cumpleaños, ingeniero!
Me he acordado de ti
y me viene a la mente
aquella bella canción
que habla de poner un ladrillo
sobre otro ladrillo.
Será porque te imagino
entre construcciones.
—
Eres una persona que
provocas afectos entrañables
entre los que llegan a conocerte bien.
En el día de tu cumpleaños
me gustaría que puedas
estar en óptimo estado de bienestar
y festejar con las personas que
más quieres y que te quieren.
¡Muchas felicidades, querido ingeniero!