Mensajes de cumpleaños para alguien que ya fallecio

En un día como hoy has nacido tú
y yo te recuerdo con todo mi amor,
pues aunque no estés aquí presente
tu alma sigue entre nosotros,
al igual que tu enorme corazón.

Una persona inquieta como tú
a la que le gustaba descubrir mundos nuevos,
se encuentra ahora en un lugar desconocido,
pero tu corazón fuerte y aventurero
seguro que se siente libre
y ahora está protegido.

En tu honor van mis oraciones
siempre a ti dedicadas
para la protección de tu noble alma.
En ellas siempre apareces
porque eres una persona muy querida
y siempre recordada.

Que la misericordia de Dios
se apiade de tu alma inocente
y tengas una estancia dichosa en el cielo.
No hay ser con más humanidad que tú
como tampoco corazón más lleno de amor.

Ahora habitas el hogar de Dios
donde todas las almas buenas están.
Y, al fin,
tu corazón se sentirá libre
y lejos de cadenas y ataduras superfluas.

Hoy me acuerdo de ti,
para celebrar el día que has nacido
pues una fecha como esa no se puede olvidar.
Tú fuiste y serás una persona única,
en mi corazón y en mi vida.

Te bendigo siempre
para que te acompañe la luz
y jamás sufras ningún mal.
Te rezo para que encuentres el camino,
ese camino que siempre buscabas.

Siempre te recordaré por como eras,
una persona maravillosa
que solo me ha dejado buenos recuerdos.
Juntos hemos compartido sueños
y vivencias inolvidables.

En mi corazón sigues vivo
y en mi alma has dejado una huella profunda
que ni el tiempo ni nadie podrá borrar,
pues las personas como tú son imborrables.

Deseo que en este tu día
descanses en el cielo
ese cuerpo tuyo
que ha tenido tanto que luchar.
¡Descansa en el reino de Dios!

Pero nunca olvides
que aquí me tienes siempre.
Yo sé que no nos olvidaremos nunca
porque tenemos un vínculo demasiado fuerte
y no se va a romper con nada.

Te recordaré en cada cumpleaños,
pero también cada día
y en cada momento de mi vida.
Porque tú eres parte de mi corazón
porque formaste un trocito de mi camino
y te necesito aunque estés lejos.

La paz de tu alma yo pido…
para tu cumpleaños.
Pues el descanso es esencial para los luchadores
y tú has luchado demasiado en vida.

¡Feliz cumpleaños mi alma querida!
Que el destino que nos ha unido
no nos separe nunca
y nos deje vivir juntos…
aún en la distancia.