Hoy es un día muy especial en mi vida
pues hoy es el día en el que has nacido
y que recuerdo con gran cariño,
pese a que ya no estés aquí conmigo.
El cielo ahora es tu hogar,
tu escenario y tu vida.
—
¡Feliz cumpleaños por siempre!
Jamás la lejanía ha sido un obstáculo para felicitarte en este día,
lleno de alegría pese a la distancia,
pues recuerdo con gran cariño el día de tu cumpleaños
y todo el tiempo que has estado entre nosotros.
Nada ni nadie nos va a separar…
ni la distancia entre el cielo y la tierra,
pues los recuerdos permanecen vivos.
—
Deseo que estés bien
y la dicha reine en ese tu nuevo hogar
pues no te mereces más que lo mejor del mundo,
las mejores vibraciones y los más bellos anhelos.
El día que has nacido quedará en mi memoria,
semana tras semana, día tras día,…
pues siempre te recuerdo,
¡cuánto más en este día!
¡tu día!
—
Nadie ha nacido sin motivo
¡y menos tú!
Eres una persona inolvidable,
como todos tus actos hechos aquí
en nuestro mundo terrenal.
Ahora bendigo tu persona en mis oraciones
y jamás morirás porque estás en mi memoria.
—
Espero que te encuentres bien
en ese cielo que te has ganado a pulso,
por tus buenas acciones,
por tu conducta intachable,
aunque con algún error también…
pues todos somos humanos e imperfectos.
Pero eras un modelo ético y humano.
—
Si percibes mi mensaje de cumpleaños
sentiré una felicidad plena,
pues ahora mismo nada me haría más feliz.
No dudes en que siempre te recordaré,
pues tu cumpleaños es una fecha única,
un día memorable.
—
Ahí en el cielo al fin conseguirás la paz,
esa paz que te mereces,
la tranquilidad que todos buscamos
y que, a veces, anhelamos demasiado.
En este día tan especial,
el día de tu cumpleaños…
espero que seas feliz,
eternamente feliz.
—
Que todas las desdichas desaparezcan,
que te dejen ser feliz
y vivir en tu nuevo hogar,
en el cielo.
¡Feliz cumpleaños!
No olvides de que aquí me tienes,
no dejes de recordarme
como yo me acuerdo de ti cada día.
—
Espero que te guste este mensaje de cumpleaños
porque con todo el amor del mundo te deseo lo mejor,
toda la dicha y los sueños que hayas imaginado,
alejando la tristeza y las penas de tu corazón.
Y recuerda que la distancia no es el olvido,
solo lejanía y nada más.
—
¡Felicidades de corazón!
Que los sueños nunca te abandonen,
y que las ilusiones siempre formen parte de tu vida,
estés donde estés.
¡Feliz cumpleaños!
—
A ti, mi inspiración, alma y arte,
que desde que marchaste tanto te extraño
quisiera hoy felicitarte
en este día de tu cumpleaños.
En mí corazón viviste, vives y vivirás,
espero que allá arriba cumplas muchos más.
—
Extraño tanto tus sabias palabras,
tu voz sincera, tus buenos consejos…
Y tras dejar tu huella en nuestras almas,
llegó tu merecido descanso eterno.
Hoy te deseo un feliz cumpleaños,
y te guardo siempre en el recuerdo.
—
Doy gracias a la vida por haberte conocido,
doy gracias al destino por habernos unido.
Ahora que has marchado a descansar por siempre,
te recuerdo hoy en tu día, y te llevo en mi mente.
Feliz cumpleaños.
—
A ti que nos diste alegría,
y un montón de buenos momentos
te recordamos en tu día
con los mejores sentimientos.
¡Muchas felicidades!
—
Te recuerdo en el día de tu cumpleaños,
a ti, que siempre me protegiste,
y te envío mi felicitación sincera
hacia aquel otro mundo al que partiste.
—
¿Por qué tú te tuviste que marchar?
Es algo muy difícil de entender,
pero siempre presente has de tener
que en mi corazón siempre vas a estar.
Feliz cumpleaños.
—
Hoy en tu día quiero recordar
lo feliz que contigo llegué a ser,
me enseñaste que a nada hay que temer
y que merece la pena luchar.
Felicidades.
—
Esta noche quisiera ir al Cosmos
y bucear en los mares de estrellas
para buscarte y decirte ¡feliz cumpleaños!
a ti, que ahora vives en una de ellas.
—
Todo lo que puedo hacer este día
es felicitarte a través de este verso
a ti, que partiste hacia el Universo
y que tanto te echo en falta en mi vida.
—
Hoy quiero felicitarte en tu día
y darte las gracias con todo mi alma
pues sé que desde el cielo me cuidas
y eso me llena de paz y de calma.
Feliz cumpleaños.
—
Hoy te deseo un feliz cumpleaños
a ti, que marchaste a un mundo mejor.
Escucho tu voz que aún resuena en el aire,
siento tu luz que brilla en mi interior.
Muchas felicidades.
—
Siempre admiré tu fe y tu valor
y guardaré tus consejos, cariño y consuelo.
Ahora que ya has marchado hacia el cielo
te recuerdo en tu día, extrañando tu amor.
Felicidades.
—
Hoy te felicito en tu día especial,
y desearía que estuvieses conmigo
para celebrar junto a tu corazón amigo
el cumpleaños de alguien que no tiene igual.
—
Hoy quiero felicitar
con lágrimas de nostalgia
al ángel más hermoso
que ahora vuela por mi alma.
—
Dicen que el tiempo es imparable
pero mi corazón nunca olvida
lo increíble y noble que fuiste
y por ello te recuerda en tu día.
Felicidades.