Iba llevarte una bandeja llena de dulces
para que inaugures el día con cosas ricas
y comiences a desperezarte con toda la energía.
Al fin cambié de idea
y le pedí a la paloma
que se posa todas las mañanas
en el alféizar de mi ventana
que te llevara un mensaje
bien tempranito
como para que lo leas ni bien despiertes:
¡Te amo con todo mi corazón
y te deseo un feliz cumpleaños!

—

No quiero que para tu cumpleaños
nos encontremos
sino que quiero pasar el día contigo
desde la aurora hasta el fin de la noche.
Te halagaré cada minuto,
te expresaré con gestos y con palabras
lo mucho que te amo.
¡Felicidades!

—

Te amo
y lo grito a los cuatro vientos
todos los días del año.
Por eso en el día de tu cumpleaños
te vuelvo a corroborar que te amo
y para hacer algo diferente
te cubriré los ojos
y te invitaré a descubrir
una bella sorpresa.
¡Feliz cumpleaños, mi amor!

—

El ulular del viento
entre las hojas de los árboles,
el mar con las olas encrespadas,
el crepitar de las gotas de lluvia,
la fuerza de la naturaleza que arrasa,
no pueden igualar en forma alguna
ni son comparables siquiera
con al amor apasionado que siento por ti.
¡Felicidades en tu día, amor mío!

—

Te invito a que te sumerjas
en mis pensamientos
para que descubras lo inconmensurable
de mi amor por ti.
Te invito a que acaricies
la calidez de mi piel
hasta fundir nuestros cuerpos
en uno solo.
Hoy es tu cumpleaños
y te quiero obsequiar
un millón de besos y caricias.
¡Que te sientas la persona más feliz del mundo,
mi amor!

—

Eres brillante e inspirador
por lo que no me costó nada
enamorarme de ti.
Tampoco me ha costado nada
que mi amor perdure
y sea imperecedero.
En el día de tu cumpleaños
te deseo lo mejor,
y aspiro a que sientas por mí
lo mismo que yo siento por ti.
¡Felicidades, mi amor!

—

Eres tan especial
que no sé en dónde
encontrarte la falla.
Te amo y te reinvento
para volverte a descubrir
y colmarme de nuevas ilusiones.
Mi amor es invulnerable
y no acaba jamás.
En el día de tu cumpleaños
te deseo que mi amor
alcance para colmar tus sueños
y te haga sentir que estás
en el paraíso que imaginas.

—

¡Feliz cumpleaños, amor de mi vida!
Hay quienes piensan que el amor apasionado
es un privilegio de la juventud.
Yo quiero creer que en la vejez
aún vamos a desearnos con toda la fuerza,
que mantendremos la llama encendida
y no nos miraremos como dos extraños
que ya no tienen nada para decirse.