No te fue fácil cumplir 50 años,
a los 57 parece que ya sí,
que te has amoldado, que te gusta esta década
que finalmente ha sacado lo mejor de ti.
—
Hoy celebramos tu 57 cumpleaños
y siempre te hemos oído decir
que te falta mucho por hacer
y que algún día,
tu sueño irías a vivir.
Este es el año, de eso no hay duda,
sé que hay algo reservado para ti.
—
Cumples 57 y eres una persona nueva,
hay más luz dentro de ti,
tú no envejeces, creces y renuevas
tu yo auténtico que siempre está ahí.
—
Tienes más amigos
de los que puedes contar,
así que prepárate para la fiesta
que vamos a celebrar.
Todos estamos felices
con los 57 que vas a estrenar.
Tú disfrútalos pero, sobre todo,
cumple muchos, muchos más.
—
Nadie como tú para dar un consejo,
eres sabio como el que más.
Sin embargo, en tu cumpleaños,
uno yo te voy a dar:
disfruta mucho, vive a tope
que aún falta lo mejor por llegar.
—
El calendario tiene que estar equivocado,
es imposible que 57 cumplas ya;
para mí sigues siendo el muchacho
que no se dejaba pisar,
que luchó y que consiguió sus sueños
y que aún piensa en mejorar.
—
Tu familia y tus amigos queremos decirte
en este día especial
que cumplas los 57 muy feliz y que recuerdes
que siempre a tu lado vamos a estar.
—
Hemos pasado por momentos
dignos de recordar,
aventuras y romances
y experiencias de verdad.
Por eso quiero ser el primero
en esta ocasión especial,
en desearte feliz cumpleaños
y que cumplas muchos más.
—
Cada año de tu vida
significa mucho para mí,
me has cuidado y me has querido
mucho más que otros a ti.
Por eso te doy las gracias,
de todo corazón
y te deseo un feliz cumpleaños
lleno de amor y calor.
—
Has sido un padre fantástico
y eres un abuelo sin igual.
Por eso, tus hijos y nietos,
venimos a celebrar
que cumples 57 años
de forma tan sensacional.
—
Nadie como tú para ocuparte
de cuidar a los demás.
Ahora que cumples 57 déjanos
por lo menos ayudar,
que queremos devolverte algo
del cariño que nos das.
—
No has dejado de ser un niño
aunque 57 cumplas ya,
y nos arrastras a todos
con tu tremenda vitalidad.
—
El tiempo pasa, las personas cambian,
pero tú no has dejado de ser jamás,
el faro en la tormenta, la base sólida
en la que uno se puede apoyar.
Hoy es tu cumpleaños
y por eso te quiero decir
que sin tu amor en vida,
no sé qué habría sido de mí.