Cuando se nos olvida felicitar el cumpleaños a un amigo, a nuestra media naranja, a nuestra madre o a cualquier persona importante en nuestra vida, además de sentirnos mal tenemos la necesidad de felicitarlo de una forma diferente y que sienta que es alguien muy especial para nosotros. La mejor opción en este caso es un buen mensaje de cumpleaños atrasado, con el que poder expresar lo valiosa que es esa persona en tu vida y lo mucho que la queremos.
Con este tipo de mensajes estas personas «olvidadas» sabrán que son consideradas alguien importante para ti. Además, muchas veces son la mejor forma de expresión para mostrar los sentimientos y también para decirle lo vital que es en nuestra vida. Los mensajes poéticos tienen la ventaja de ser directos, expresando claramente justo aquello que quieres decir y en pocas palabras.
¿Cómo te sentirías si no se acordasen de felicitarte por tu cumpleaños? Seguro que mal, sobre todo cuando es una persona importante en tu vida. De cierta forma, sientes decepción. Pero, ¿y si te llegan mensajes de cumpleaños atrasados un día o varios después? Seguro que tu opinión cambia como también te cambia la cara. Siempre es agradable y maravilloso que se acuerden de nosotros, aunque no sea justo el día que cumplimos años.
¡Qué mejor regalo que un mensaje de cumpleaños aunque sea atrasado! Pues la intención y el hecho de acordarse de alguien es la forma más bonita de demostrar a una persona lo importante que es para ti. Las palabras de un mensaje quedan para siempre y esto no ocurre con todos los regalos. Y es que un mensaje de cumpleaños atrasado es más que un mensaje, es un manifiesto de amor hacia alguien.
Entre todos los mensajes de cumpleaños atrasados seguro que encuentras justo ese que estabas buscando, pues nadie conoce mejor que tú a esa persona a la que va dedicado el mensaje. La personalización es fundamental, tanto como el recordar una fecha. Otra cosa es animarse a enviar el mensaje atrasado aunque haya pasado un tiempo que vaya más allá de unos días, pues el destinatario se sentirá agradecido al sentirse recordado.
Si quieres mostrar a la gente importante que tienes a tu alrededor y que has olvidado felicitar en su día, los mensajes de cumpleaños atrasados son excelentes medios para arreglar este olvido.
¡Llego tarde, llego tarde!
Soy como el conejo blanco de Alicia
que siempre teme no llegar a tiempo
al lugar indicado.
Aunque tu cumpleaños hace horas que ha pasado
aquí tienes mi regalo.
Los sabios dicen que es mejor
llegar tarde que nunca.
—
Espero que me disculpes por esta
tardía felicitación de cumpleaños.
En mi casa se rompieron todos los relojes
y nos quedamos sin calendarios,
así que ha sido la luna quien me ha chivado
que olvidaba algo importante.
¡Felicidades!
—
En las noticias siempre nos recuerdan
cuándo es necesario atrasar o adelantar
la hora del reloj.
¡Imagínate, si es despistado el ser humano!
Este año olvidé cambiar la hora
así que llego un poco tarde,
espero que no me tengas en cuenta
que te felicite al día siguiente.
¡Feliz cumpleaños por atrasado!
—
Que no cunda el pánico,
estaba todo planeado.
Te felicito un día después
para así poder preguntar
qué tal lo pasaste.
Deseo que la celebración
con amigos y familiares
fuera de las grandes.
—
El año tiene tantos días
¡que no viene de unas horas más o menos!
Dicen que lo que cuenta es la intención,
yo he sacado ahora el momento
para mandarte mis mejores deseos.
Ojalá disfrutaras ayer de tu cumpleaños
y hayas empezado, con él,
todo un año de dicha y felicidad.
—
Varias veces me ha pasado ya
que he perdido el tren o el autobús.
Ayer tuve en mente que era tu cumpleaños
y dejé pasar el día entre papeles y trabajo.
¡Pero hoy soy todo tuyo!
Te propongo celebrar un cumpleaños por atrasado
mucho mejor que el que podría haber sido ayer.
¿Me acompañas?
—
No hay alarmas suficientes para mantener
al trabajador atento a todo.
Tenía el escritorio lleno de post-its,
tres avisos en el móvil
y un círculo en el calendario.
¡Que ayer fue tu cumpleaños!
Espero que lo celebraras como Dios manda;
de lo contrario, me ofrezco
para ponerle remedio.
—
¡Felicidades!
¿Cómo, que no sabes qué sucede hoy?
Hoy no es ninguna fecha señalada,
pero ya sabes que me cuesta más de lo normal
asimilar las cosas.
Traigo un presente para enmendar
el retraso en la felicitación.
¡Y un cuchillo para partirlo!
—
Espero que ayer no comieras demasiado
pastel y otros tantos
dulces de cumpleaños.
Hoy, siendo consciente de que llevo
algunas horas de retraso,
traigo la mejor tarta que jamás habrás probado.
¡Ve haciendo espacio en la barriga!
—
Me estoy planteando seriamente
hacer un calendario con las fechas
de todos los cumpleaños
y ponerla en un lugar bien visible.
¡Nunca acierto con el día!
Aún así, te tenía bien presente,
sabía que por estas fechas
debía darte un tirón de orejas.
¡Muchas felicidades!
—
Este mensaje de felicitación llega con retraso
pero tan repleto de cariño y afecto
que tendrás que perdonarle a mi corazón
el que a veces se me vaya la cabeza.
¡Muchas felicidades!
—
No te creas que me he olvidado de tu cumpleaños.
Es solo que quería prolongar la fiesta unos días más
porque alguien como tú se merece
una celebración por todo lo grande.
¡Felicidades!
—
¿Que ha sido tu cumpleaños y yo no me he enterado?
Lo siento, es que siempre pensé
que personas tan especiales como tú
no cumplían años igual que el resto.
¡Felicidades atrasadas!
—
Sé que podrás perdonar mi despiste
porque recibir unas felicitaciones atrasadas
te harán sentir especial
cuando menos te lo esperas.
¡Feliz cumpleaños!
—
Eres tan especial que he preferido
aguantarme las ganas de felicitarte
y hacerlo cuando menos lo esperabas
para darte una sorpresa.
¡Feliz cumpleaños!
—
Esperar a que pasaran unos días
es la manera más original que se me ha ocurrido
de felicitar a alguien tan genuino como tú.
¡Muchas felicidades!
—
Mis mejores deseos para tu cumpleaños
llegan un poco tarde porque me ha costado
encontrar el envoltorio perfecto
para todos estos sentimientos.
¡Felicitaciones atrasadas!
—
Nunca es tarde para desearle
a alguien lo mejor por su cumpleaños.
A pesar del retraso sabes que nunca me olvido de ti
y que te deseo todo lo mejor.
¡Feliz cumpleaños!
—
No se te ocurra volver a cumplir años sin avisarme
o tendré que empezar a apuntarme
las fechas importantes en la agenda…
¡Felicidades atrasadas!
—
No eres tan joven como para presumir de edad
ni tan viejo como para tener que ocultarla.
Por eso no me decidía entre si felicitarte
a tiempo o esperar un poco a ver cómo reaccionabas.
¡Feliz cumpleaños atrasado!
—
Si he tardado un poco más de la cuenta
en felicitarte por tu cumpleaños
solo ha sido porque me daba mucha envidia
comprobar que a pesar de los años te conservas tan bien.
¡Muchas felicidades!
—
Te conservas tan bien que empezaba a sospechar
que no cumplías años todos los años.
Me he demorado en felicitarte
porque estaba haciendo mis comprobaciones.
El enigma ha quedado resuelto: eres muy especial.
¡Muchísimas felicidades!
—
No voy a encontrar una excusa convincente
para justificar que me he olvidado de tu cumpleaños.
Pero si quieres recibir tu regalo atrasado,
también tendrás que aceptar estas felicitaciones con demora.
¡Feliz cumpleaños!
—
¿No te parece que es más divertido
cumplir años fuera del calendario?
Deja que te felicite hoy
y que haga que este día sea muy especial.
¡Feliz cumpleaños con retraso!
—
No te enfades. No ha sido un despiste.
En esta ocasión te felicito con retraso
porque quiero que este cumpleaños
lo celebremos solos tú y yo.
¡Muchísimas felicidades!