En cada jornada de trabajo
corroboro lo excelente compañera que eres.
A veces surgen problemas
que nos ponen los pelos de punta
y nos dan ganas
de desquitarnos con quien tenemos cerca,
aunque no tenga la culpa.
En nuestro caso
hemos sabido contar hasta diez,
respirar profundo
hasta encontrar la calma
que nos devuelva la razón.
Porque no vale la pena
tirar por la borda esta hermosa relación
que hemos construido.
¡Feliz cumpleaños, compañera fiel!
—
En el trabajo se pasan muchas horas,
muchos días,
hasta quizás muchos años.
En nuestro caso
hemos pasado un buen tiempo
trabajando juntas,
compartiendo buenos momentos
y también sobrellevando contratiempos.
Y hemos descubierto
que además de compañeras de trabajo
podemos ser buenas amigas.
Ojalá siempre pueda trabajar contigo,
ya que nos entendemos tan bien.
¡Muchas felicidades!
—
Estamos de acuerdo
en el objetivo de cumplir
con el trabajo
de la mejor manera posible.
Estamos de acuerdo
en ser buenas compañeras,
de esas que tratan de resolver los conflictos
en forma solidaria.
En el día de tu cumpleaños
te deseo muchas felicidades.
Aspiro a que podamos
seguir compartiendo el trabajo
y pondré lo mejor
de mi parte
para que no se resquebraje
nuestra relación sincera.
—
Día a día
ponemos esmero en la tarea
de sacar adelante el trabajo.
Tenemos una relación franca,
que ha construido
cimientos sólidos y duraderos.
De verdad,
me siento afortunado de que
seas mi compañera de trabajo.
Sé que no todos tienen la suerte
de disfrutar de una relación
de cooperación como la nuestra.
¡Muchas felicidades!
—
Celebro tener una compañera como tú,
que cada vez que se presenta la ocasión
me demuestra que está dispuesta
a poner todo su esfuerzo
para solucionar los problemas.
Eres altruista
y te brindas por entero
al trabajo.
Pero lo que más valoro de ti
es que te brindes por entero
a las personas que te rodean,
dando lo mejor de ti
sin esperar a que te hagan un monumento por ello.
¡Feliz cumpleaños, querida compañera!
—
Trabajar contigo es una delicia,
lo haces todo más fácil
y contagias tu alegría de vivir.
Si no tuviera una compañera como tú
muchas veces tendría ganas de renunciar,
porque no nos engañemos
el trabajo es un derecho
que nos organiza el tiempo
y que valoramos tenerlo.
Pero hay momentos en que
priman las ganas
de mandar todo al demonio.
Y allí es donde estás tú,
querida compañera,
dispuesta a dar una palabra de aliento,
a estimular
para seguir adelante.
¡Muchas felicidades en tu día!
—
¡Feliz cumpleaños, compañera!
El trabajo nos ha unido
y eso ha sido lo mejor
que me ha pasado en la vida.
Me considero afortunado
de poder trabajar contigo
porque eres una colaboradora increíble,
siempre por encima de las mezquindades
que se suscitan a diario.
Te deseo lo mejor,
hoy y siempre.